Este trabajo ubica al cuerpo trans en la intersección de los discursos de la bioética, la epistemología de género y la práctica clínica, en tanto materialización de la transexualidad.  El objetivo es examinar críticamente y problematizar, desde la perspectiva de la teoría de género post feminista, distintas nociones que permitan ampliar la comprensión de la multiplicidad corporal, consideradas elementos de acción ético-política vinculadas a las prácticas clínicas con sujetos trans, con el fin de contribuir a un discurso que apoye prácticas sustentadas en la protección y la reivindicación de los derechos de los sujetos trans.

El cuerpo trans lidia con las diferentes nociones de normatividad, surgidas a partir del siglo XVIII, en donde el discurso de la medicina y la psiquiátrica se erige y opera en función de la racionalización del cuerpo y sus genitales produciendo un saber-poder que adecua los cuerpos hacia la heteronormatividad.  A partir de la teoría queer se establece un nuevo campo normativo que permite la inteligibilidad de la multiplicidad de cuerpos trans.  Estas nociones son tomadas por la bioética, estableciendo una bioética queer, que conforma un nuevo discurso disciplinar.  Así, con el principio de autonomía, la subjetividad y la libertad de crear un campo normativo propio, se debe potenciar la capacidad de agencia de los sujetos trans y queer, facilitando la concreción de un proyecto de vida personal, es decir, contribuir a la propia felicidad de los sujetos trans y queer.